España busca consenso político ante la guerra comercial de Trump, pero las divisiones internas persisten

En un contexto global marcado por la creciente tensión comercial desatada por las políticas arancelarias de Donald Trump, España se encuentra en una encrucijada política y económica. El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, están haciendo llamados a la unidad nacional para mitigar los efectos adversos de esta situación. Sin embargo, los pactos del Partido Popular (PP) con Vox, un partido que defiende las políticas de Trump, están generando desconfianza y dificultando un posible acuerdo.

El impacto de la guerra comercial de Trump en España

La guerra comercial iniciada por Donald Trump no solo está afectando la economía global, sino que también está teniendo repercusiones directas en la política española. Según El País (Cué & García de Blas, 2025), este «shock arancelario» ha provocado un cambio en el tono del presidente Sánchez, quien ahora se muestra más conciliador y dispuesto a buscar acuerdos con la patronal, los sindicatos y las fuerzas políticas. Sánchez está anunciando ayudas multimillonarias para las empresas y los trabajadores que se ven afectados por los aranceles, y busca un consenso político para enfrentar la crisis.

Llamamientos a la unidad y primeros contactos

En este clima de incertidumbre, Alberto Núñez Feijóo también ha hecho llamados a la unidad. De hecho, el Gobierno y el PP han mantenido una primera reunión para discutir las medidas a tomar frente a la ofensiva de Trump. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se reunió con Juan Bravo, responsable económico del PP, y la senadora Paloma Martín. Según fuentes de ambas partes, la reunión fue positiva, pero queda por ver si el PP apoyará en el Congreso las medidas propuestas por el Gobierno.

La desconfianza persiste y el papel de Vox

A pesar de los llamamientos a la unidad, la desconfianza entre el Gobierno y el PP sigue siendo profunda. Desde La Moncloa, se insiste en que el PP «tiene que elegir» entre apoyar al Gobierno frente a Trump o mantener su alianza con Vox, que defiende las políticas del presidente estadounidense. El País (Cué & García de Blas, 2025) señala que el Gobierno considera que el PP no puede estar «con Vox y contra Trump» al mismo tiempo.

«El PP tiene que decidir si va a las posiciones del PPE y se aleja de Vox o se mantiene atado a la ultraderecha» (Cué & García de Blas, 2025).

Sánchez ha evitado criticar duramente al PP y ha pedido «ir todos a una», argumentando que «el ataque arancelario de Trump no discrimina por ideología». Sin embargo, también ha hecho un discurso ideológico contra la extrema derecha y los valores que están detrás de las decisiones de Trump, que son apoyados por Vox en España.

Como muestra de esta tensión, el ministro Cuerpo tiene previsto reunirse con los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios, excluyendo a Vox. Esta decisión es un claro mensaje al PP, que suele criticar este «apartheid».

La respuesta de Feijóo y la división interna en el PP

Feijóo ha defendido la necesidad de una «estrategia de país» para responder a los aranceles de Trump, y ha pedido que se convoque una conferencia sectorial de las autonomías para definir una estrategia conjunta. Sánchez ha recogido el guante y ha anunciado la convocatoria de dicha conferencia. Además, el ministro Cuerpo se reunirá con los grupos parlamentarios y comparecerá en el Congreso.

Sin embargo, Feijóo se enfrenta a la presión del ala dura de su partido y de Vox, que se oponen a pactar con el PSOE. Un ejemplo de esta división es la postura de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ha criticado duramente a Sánchez, aunque también rechaza los aranceles de Trump. Ayuso ha utilizado su cuenta de X (antes Twitter) para atacar al presidente socialista, acusándolo de «aleccionar a votantes cada vez más pobres» mientras su gobierno se enriquece.

El dilema del PP y el futuro de la unidad política

En el PP madrileño, se rechaza la posibilidad de llegar a acuerdos con Sánchez, incluso en cuestiones de Estado como el incremento del gasto en defensa. Fuentes del partido consideran que el presidente socialista es un político «agotado» y que el PP no debe darle «oxígeno».

Feijóo ha criticado a Vox por su «silencio» ante los aranceles de Trump, afirmando que «nadie que se llame a sí mismo patriota puede defender a quien perjudica los intereses de España». Sin embargo, esta crítica contrasta con su defensa de los acuerdos del PP con Vox en las comunidades autónomas, argumentando que «la prioridad es dar Presupuestos a las comunidades».

Conclusión

La guerra comercial desatada por Donald Trump está poniendo a prueba la unidad política en España. A pesar de los llamamientos a la unidad de Sánchez y Feijóo, la desconfianza entre el Gobierno y el PP, y la presencia de Vox en la ecuación, están dificultando un posible acuerdo. El futuro de la respuesta española a la crisis comercial dependerá de la capacidad de los líderes políticos para superar sus diferencias y priorizar el interés nacional.

Referencias