La industria automovilística europea teme 15.000 millones de euros en multas por la venta de coches contaminantes

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) advierte de que el sector tendrá que provisionar esta cantidad si la Comisión Europea no suspende la entrada en vigor de las sanciones por la venta de coches de combustión a partir de 2025.

El presidente de ACEA, Luca de Meo, ha reclamado una moratoria que suspenda la entrada en vigor de las multas. Si no se concede, el sector tendrá que detraer recursos destinados a inversiones, ha señalado.

A partir del 1 de enero, los fabricantes deberán respetar una media de emisión de 93,6 gramos por kilómetro en los coches que vendan. Si lo superan, serán sancionados.

De Meo ha reconocido que el sector no cuestiona que el futuro pase por el vehículo eléctrico, pero ha señalado que no están preparados para dejar de vender vehículos que emitan dióxido de carbono en el plazo previsto.

El panorama para la industria es poco halagüeño, ya que los fabricantes chinos les están ganando terreno gracias a sus avances en el coche eléctrico.

De Meo ha señalado que el sector europeo tiene que aprender del asiático y ha puesto como ejemplo la alianza entre Stellantis y la empresa china CATL para crear la mayor planta de baterías de España.

Además de la moratoria, el sector también pide a la Comisión Europea que simplifique la normativa, que supone el 40% del coste de un vehículo.

La recuperación del mercado europeo también es clave para mejorar la situación de la industria.

"Los europeos no se pueden permitir comprar coches nuevos. Es la única región del mundo que todavía no ha vuelto a los niveles previos a la covid. Es una señal de que la gente no se lo puede permitir", ha afirmado De Meo.