Telefónica releva a Pallete tras presiones políticas y reclama un plan de crecimiento ambicioso

La salida forzada de José María Álvarez-Pallete como presidente ejecutivo de Telefónica ha generado división entre gestores y analistas. Los gestores de fondos critican la forma en que se produjo, con el Gobierno precipitando su dimisión. Por otro lado, los analistas consideran que la cúpula de la compañía necesitaba un cambio que apostara por el crecimiento de la empresa.

Críticas a la injerencia política

Los gestores de fondos consultados coinciden en lo inapropiado de la medida, tanto en el fondo como en las formas. Califican el movimiento como "evidente injerencia política" o "demostración absurda de fuerza del Gobierno". Señalan que la decisión del Gobierno de forzar la salida de Pallete ha despertado hondas suspicacias entre los inversores.

Critican que la salida de Pallete se llevara a cabo en una reunión privada en La Moncloa, en lugar de articularse a través de un consejo de administración extraordinario. Argumentan que se han saltado los estándares de gobernanza, actuando como si el Estado fuera el único accionista de Telefónica, cuando realmente solo controla el 10%.

Reclamo de un plan de crecimiento ambicioso

Los analistas, por su parte, estiman que Telefónica necesitaba un relevo que apostara por el crecimiento de la compañía de forma más decidida. Destacan que la presidencia de Pallete ha estado marcada por la reducción de deuda y el pago de dividendos, pero consideran que no se ha ofrecido al mercado un plan de crecimiento claro.

Creen que el nuevo presidente, José María Álvarez-Pallete, podría darle un nuevo impulso a la compañía, con planes más ambiciosos orientados al crecimiento del negocio. Destacan su gestión en Indra, donde apostó por planes orientados al crecimiento del negocio para crear una empresa líder del sector.

Perspectivas del mercado

En general, los analistas y gestores consideran que Telefónica enfrenta un proyecto complejo y tendrá que trabajar profundamente para recuperar la confianza del mercado. Esperan una estrategia que vaya más allá de la simple reducción de deuda y que sea clara en términos de crecimiento y rentabilidad a largo plazo.

Todavía es demasiado pronto para saber qué planes tiene el nuevo presidente para reanimar la cotización de la compañía, pero los analistas valoran positivamente su mandato en Indra y creen que puede aportar un nuevo impulso a Telefónica.