La brecha de género persiste en el ámbito laboral

A pesar de tener formación y experiencia similares a la de sus pares masculinos, las mujeres encuestadas aseguran que hay barreras sistémicas que no les permiten seguir creciendo y desarrollándose profesionalmente.

Según un estudio realizado por la organización "Cada Una" a más de 200 profesionales de Argentina, México y Ecuador, el 77% de las mujeres percibe una preferencia por los hombres en los puestos directivos.

Barreras sistémicas

Entre las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral se encuentran:

  • Diferencias salariales entre hombres y mujeres en los mismos cargos.
  • Falta de flexibilidad en las empresas para equilibrar la vida laboral y personal.
  • Prejuicios y estereotipos de género.

Estas barreras impiden que las mujeres puedan acceder a puestos de mayor responsabilidad y liderazgo, y limitan su desarrollo profesional.

Formación en Inteligencia Artificial

Además de las barreras en el ámbito laboral, las mujeres también enfrentan una brecha de género en la formación en Inteligencia Artificial (IA).

Un estudio de Randstad reveló que el 62% de los trabajadores argentinos considera que el uso de la IA puede mejorar la equidad en el lugar de trabajo. Sin embargo, sólo el 34% de las mujeres afirma haber tenido acceso a capacitación específica en IA por parte de su empleador, en comparación con el 39% de los hombres.

Esta brecha en la formación limita las oportunidades de las mujeres para trabajar en el campo de la IA, que es un área en constante crecimiento y con alta demanda de profesionales.

Medidas para cerrar la brecha de género

Para cerrar la brecha de género en el ámbito laboral y en la formación en IA, es necesario implementar medidas que promuevan la igualdad de oportunidades:

  • Establecer políticas de igualdad de género en las empresas.
  • Ofrecer programas de capacitación y desarrollo profesional para mujeres.
  • Fomentar la flexibilidad laboral para permitir que las mujeres equilibren su vida laboral y personal.
  • Combatir los prejuicios y estereotipos de género.

Al implementar estas medidas, las empresas y las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo más equitativo e inclusivo que permita a las mujeres alcanzar su pleno potencial.