La cena que podría prevenir la pérdida de memoria y mejorar la salud cerebral

La relación entre la alimentación y la salud cerebral es un tema cada vez más relevante en la medicina moderna. Según expertos, como David Perlmutter (neurólogo y miembro del Colegio Americano de Nutrición), la elección de alimentos en la cena puede tener un impacto significativo en la capacidad de prevenir la pérdida de memoria y otros problemas cognitivos.

El doctor Perlmutter sugiere incorporar alimentos que favorezcan la función cerebral en la última comida del día, como verduras ricas en fibra prebiótica (col rizada, brócoli, cebollas, puerros), pescados ricos en omega-3 (salmón, sardinas, bacalao), frutos secos y semillas (nueces, semillas de chía), aceite de oliva extra virgen y huevos (fuente de colina, un nutriente esencial para el cerebro).

El horario de la cena también influye

El horario en que cenamos puede ser tan importante como los alimentos que consumimos. Según el doctor Perlmutter, cenar al menos dos o tres horas antes de ir a dormir favorece una digestión adecuada y evita trastornos del sueño que pueden afectar la memoria y el rendimiento cerebral.

Los beneficios de una cena temprana incluyen una mejor calidad del sueño, lo que impacta directamente en la consolidación de recuerdos; reducción de la inflamación y el estrés oxidativo, que podrían dañar las células cerebrales; y un descanso nocturno profundo esencial para la regeneración del cerebro.

Además, un patrón alimenticio consistente y saludable puede prevenir problemas de salud a largo plazo, como el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria, especialmente en etapas avanzadas de la vida.

"Ciertos alimentos no solo nutren el cuerpo, sino que también tienen un impacto directo en la memoria y en la prevención del deterioro cognitivo. Estudios recientes respaldan la efectividad de incorporar este tipo de alimento durante la cena."

Dr. David Perlmutter