¿Por qué sacamos la lengua al concentrarnos?

El gesto de sacar la lengua mientras llevamos a cabo una tarea que requiere mucha concentración es común tanto en niños como en adultos. Aunque para muchos esto puede parecer solo una expresión de enfoque, la ciencia ha revelado una explicación mucho más profunda.

Conexión neuronal entre manos y lengua

Según un estudio publicado en Frontiers in Psychology, la causa de este comportamiento radica en la relación entre las manos y la lengua dentro del cerebro. Las áreas neuronales que controlan las manos y los dedos están estrechamente conectadas con las que gestionan los movimientos de la boca y la lengua. Este vínculo provoca un “desbordamiento” de energía entre las neuronas cuando se realiza una actividad manual intensa, como escribir o manipular objetos.

Posible reliquia evolutiva

Lo más interesante para los investigadores es que este desbordamiento puede ser una señal de la evolución humana. Antes de que el lenguaje verbal dominara la comunicación, las manos jugaban un papel importante en el intercambio de información mediante gestos. Esta conexión entre manos y boca podría haber sido útil en aquellos tiempos, facilitando la transición de una forma de comunicación a otra.

Desarrollo infantil

Este comportamiento se observa más a menudo en los niños, cuyos sistemas de control motor aún están en desarrollo. Sin embargo, a medida que crecen, aprenden a controlar estos impulsos involuntarios. A pesar de ello, en momentos de alta concentración, como cuando un adulto enfrenta una tarea desafiante que requiere el uso de las manos, el gesto puede volver a aparecer.

Estudios en adultos

Un estudio publicado en el Journal of NeuroPhysiology en 2001 también indagó en esta conexión. Los científicos descubrieron que la apertura de las manos y de la boca sigue los mismos patrones de activación neuronal. Es decir, cuando los sujetos abrían las manos de manera voluntaria, la boca también lo hacía involuntariamente, lo que indica una fuerte relación fisiológica entre ambas partes del cuerpo.

Preguntas sin resolver

A pesar de estos avances, aún queda por entender completamente por qué el cerebro conecta estos movimientos. Aunque la ciencia ha avanzado en comprender este fenómeno, aún no se ha logrado determinar si es una reliquia evolutiva o simplemente una peculiaridad del cerebro humano.

“Es difícil saber si esto es un tesoro de la evolución o simplemente el resultado de su proximidad en el cerebro”, afirma Gillian Forrester, una de las investigadoras.